MI MADRE...

_Dime…¿Tus lágrimas son de pena o de felicidad?_...pregunto la anciana…

_Son de pena_... respondió la joven de cabellos dorados.

_¿De pena?...

_¿Qué hay que pueda herir los sentimientos de tan dulce jovencita?_...

_Me he perdido en este bosque y no se volver a mi casa…mi familia tiene que estar muy preocupada por mi_…respondió la joven.

_Pero tranquila mujer_…dijo la anciana…

_no debes preocuparte…yo te guiaré en el camino de vuelta_…

_Pero…¿cómo?...si no me conoces, no sabes dónde vivo_…

_¡¡Espera…espera!!_…interrumpió la anciana mostrando a la joven una gentil sonrisa…

Sé que te llamas Ángela…que vives en la ciudad y que tus hermanos son tu mayor alegría…que amas a tus padres y adoras a los que comparten su vida contigo…

_¿Me equivoco?_...

_No…susurro la joven…estás en lo cierto_…

_Pero dime_…

_¿Cómo saldremos de este bosque?...Ya casi es noche cerrada y además a mí me da miedo la oscuridad_…

_¡¡Habrá que esperar a mañana y mis pobres padres y mis hermanos!!_…

_¿Qué será de ellos?...¿qué…?_...

_¡¡Espera, espera muchacha!!_…dijo nuevamente la anciana.

_Escucha_…¿cómo has llegado hasta aquí?_...

_Caminando por el sendero del puente…anduve y anduve y cuando me quise dar cuenta ya estaba en el interior de este bosque, perdida, sin saber cómo volver y asustada, por eso me eche a llorar…_¡¡porque estoy asustada!!_…

De nuevo la anciana dedico a la muchacha una sonrisa tranquilizadora…

_¡¡Bien…si has entrado en el bosque, podrás salir!!_…

_¿Cómo?...¡¡Si me he perdido!!_…dijo la joven…

_¡¡Teniendo fe en ti misma!!_…dijo la anciana…

_¡¡Debes creer en tus posibilidades joven muchachita!!_…

_¡¡Serénate…cierra los ojos…habla con tu interior…siente la fuerza de tu corazón y él te guiará hacia los tuyos!!_…

_Haz crecer el sentimiento de querer estar con los tuyos y nútrete de ello, eso iluminará tu camino de vuelta. Mientras caminas, piensa en los abrazos y cariño que tus hermanos te darán al verte…en el amor con el que tus padres te obsequiaran a tu llegada a casa…piensa en lo bien que podrás sentirte y esa sensación te llevará hasta ellos_…

_Ahora…ponte en marcha y ve…no te detengas…camina y recuerda en todo momento que has de tener fe en ti misma_…

La joven de cabellos dorados miró a la anciana con ojos de gratitud…la abrazó, la besó y antes de despedirse de ella preguntó…

_¿No vienes conmigo?_...no contestó la anciana…_¡¡Estaré un rato más aquí!!_…

_¿Te quedas sola?_...no…_¡¡estoy conmigo misma!!_...dijo sonriendo…

_¿Volveré a verte?_...

_¡¡Seguro que sí…desde hoy, siempre estaremos juntas!!_…

La joven muchacha comenzó su camino de vuelta tras despedirse de la anciana mujer. Mientras caminaba, recordaba las palabras que aquella anciana le había dicho con tanta seguridad…seguridad que ella misma trataba de tener para regresar sobre sus pasos hasta llegar a su casa. Pensaba en el calor de su hogar, en sus hermanos, por quienes tanto amor sentía, en sus padres, de quienes tanto cobijo y amparo recibía.

De pronto y como obra de un milagro se halló frente a la puerta de su casa. No había nadie en el interior, todos habían salido a buscarla…

Ella entró, se sentó junto a la chimenea para calentarse con el fuego que su madre, seguramente habría preparado por si ella volvía y rompió a llorar acordándose de aquella anciana del bosque y dando gracias por haberla encontrado allí…gracias a ella, estaba de vuelta en casa…

La puerta se abrió…

_¡¡Hija mía…estás aquí!!_…

_¡¡Que alegría Dios mío…que alegría!!_…

Después entraron su padre y sus hermanos y todos se abrazaron a ella y la besaron.

Ángela les miró a todos, uno por uno, con los ojos repletos de amor y agradeció todas las muestras de cariño…

Al ir hacia su cuarto para acostarse, su madre la entregó una carta que por la tarde había llegado para ella. La abrió y al momento quedó sorprendida por el contenido de su interior…se echó a llorar y se abrazó a su madre…

_¿Qué ocurre hija mía?...¿malas noticias?_...

_Dime…¿tus lágrimas son de pena o de felicidad?_...pregunto la madre.

_¡¡Son de felicidad mama!!_…respondió la joven de cabellos dorados.

_¿De felicidad?...¿Qué dice esa carta que te hace llorar de felicidad hija mía?_...

Ángela sonrió llenando de luz el rostro de su madre y leyó el contenido de la carta.

_Dice así_…

_ “ Me alegro de que por fin estés en casa con los tuyos…ámalos, respétalos, dales siempre lo mejor de ti misma y no lo olvides nunca lo que te he dicho…ten fe en ti…debes creer en tus posibilidades joven muchachita. Serénate…cierra los ojos…habla con tu interior…siente la fuerza de tu corazón y él te guiará en tu camino”_

Mostrando en su mano una foto de la anciana mujer preguntó…

_¿La conoces mama?_...

La madre miró la foto con asombro y entre lágrimas acertó a decir…

_¡¡Si!!_

_¡¡Si!!_

_¡¡Era tú abuela…mi madre!!_