José y Pedro, eran hermanos.
Tenían siempre distintos puntos de vista en lo que, a las circunstancias que
les rodeaban a diario en sus vidas, se refería.
José, era muy pesimista y la vida
no le iba nada bien. En cambio Pedro, era todo lo contrario.
Un día, José recibió una carta de
su amigo Luis en la que le decía que pronto lo visitaría. A José, no le hizo
demasiada ilusión pues, en esos momentos, su vida no atravesaba la mejor de las
épocas. Se había quedado recientemente sin trabajo, su mujer le había
abandonado y sus hijos, no querían verle.
José, era, lo que suele decirse,
una “pobre alma” desgraciada al amparo de su propia autocompasión.
__”Todo me sale mal y para
colmo...viene Luis a verme”__...¿qué voy a decirle?...él cree que mi vida es
estupenda y que soy feliz con mi mujer y mis hijos.
Pensó en su hermano Pedro. Le
llamó, quedó con él y le explico la situación.
Por lógica Pedro, en seguida le
vio la parte positiva a la historia de su hermano.
Le dijo..__¡¡tranquilo!!__ ¿Qué
hay de malo en que Luis vea que tu vida no atraviesa el mejor momento?...¿Te
avergüenzas de algo?...¿Eres menos persona si reconoces tu situación?...
José miró a su hermano y con voz
temblorosa le dijo: __hace años que Luis cree que soy un hombre feliz, seguro
de mi mismo, triunfador en los negocios y padre ejemplar...
__¿Qué voy a hacer ahora?...mi
mujer se ha marchado y mis hijos no quieren saber de mi y para colmo, ayer me
despidieron del trabajo...
__Tú dirás que hago__
Luis es un hombre de prestigio,
es cirujano en un importante Hospital, casado felizmente y padre de tres hijos
estupendos...__seguro que considera que soy un fracasado__
¿Tan claro lo tienes?__preguntó
Pedro...
Sí, él es así...Cuando íbamos
juntos a la Universidad
siempre le decíamos que no sería nadie en la vida, que era un negado para los
estudios, le hicimos mil “perrerías” no le dejábamos en paz y todo, por que era
mucho más inteligente que nosotros...
__¡¡Ya ves!!__¡¡Tonterías de
adolescentes!!__Te da por algo y no lo sueltas__¿no?__
Y él...¿qué decía?...interrogó
Pedro...
Que el tiempo le daría la razón y
llegaría el momento en el que le necesitaríamos, pero que no nos preocupáramos,
que él estaría ahí, a pesar de todo...
__¿Y que crees tú que pasará
cuando os veáis?...
__¿Crees que será como él
decía?...o
__¿Crees que te juzgará y te
criticará como hacíais vosotros con él?...
__No lo sé__dijo José agachando
la cabeza en señal de desconfianza...
Pedro le miró a los ojos y le
dijo...
__Será, como tú quieras que sea__
Él verá las cosas desde el punto
de vista que tú se las muestres...
Te criticará si así tú lo deseas
o en cambio, te prestará su ayuda si así lo necesitas...
__¡¡De ti depende la
situación!!...
José, sonrió por un instante,
miró a su hermano y le dijo...
__¡¡Que fácil lo ves todo
Pedro!!...Gracias por tus palabras...
Llegó el día del encuentro entre
José y su amigo Luis.
José le explicó sin ningún pudor
su situación tanto familiar, como laboral. Incluso, José le pidió disculpas por
haberse metido tanto con él, en sus años de estudiantes en la Facultad.
Puso en su reencuentro, lo mejor
de si mismo, como le había dicho su hermano.
Luis...rió durante unos instantes
y después le dijo...
__¡¡Tranquilo hombre!!..
Lo de la Facultad pertenece al
pasado, no he dejado de pensar ni un solo día en como te habría ido la vida y
puedo ver que no ha sido nada fácil para ti...pero no te preocupes...ten
confianza en ti mismo y todo se resolverá...
De momento, te vas a venir a
trabajar conmigo...
__¿Qué te parece?...
__¿Cómo...?...
__¿De que...?...acertó a decir
José con voz temblorosa...
__Ja, ja, ja...rió Luis...
__¡¡Tranquilo ya se nos ocurrirá
algo!!...
Y por lo de tu mujer, no te
preocupes...
__¿Sabías que tu mujer y la mía
son amigas?...
__¿Cómo...?...
__¿Desde cuando?...preguntó José
asombrado...
Desde que la tuya empezó a ir a
la consulta de mi mujer, que por cierto no te he dicho que es Psicóloga...
Ella, mi mujer, un día me comentó
por encima el caso de una paciente e investigando, investigando...
__ja, ja, ja,,,hasta ti
llegué...jajajaja...lo que son las cosas...¿eh?...
__¿Qué mi mujer visita a una
Psicóloga?...
vaya, no tenía ni idea...
pues si que la he traumatizado en
todos estos años...
__Bueno, bueno...no será para
tanto dijo Luis__
El caso es que cuando me habló de
ella la historia me interesó y al final, a pesar del “secreto profesional”...
__jajaja__
...mi mujer me lo contó y acerté
de pleno.
Por los datos que me dio, no
podía ser otra persona que no fueras tú.
No me digas como lo supe, pero lo
supe...
__¡¡Cosas del destino!!__
...chico, no sé, no sabría
explicártelo...
José, no salía de su asombro...
Bueno,
__¿Qué decides?__...preguntó
Luis...
__¿Te vienes a trabajar
conmigo?...
¡¡De acuerdo!!...dijo José...por
probar no se pierde nada ¿no?...
Tras quedar para el día siguiente,
José y Luis se despidieron con un abrazo cargado de sentimiento de amistad por
ambas partes.
José no tardó en llamar a su
hermano Pedro, para contarle lo sucedido. Le agradeció enormemente las palabras
de ánimo que le había otorgado antes de su cita con Luis y le prometió que a
partir de ese momento iba a poner todo de su parte para cambiar, mantener el
trabajo que Luis le ofrecía y para recuperar a su mujer y a los niños. Después
de hablar con José, Pedro llamó a Luis para darle las gracias por haberle
ayudado a entregar a su hermano una pequeña, pero a su vez, enorme esperanza de
avance en su camino.
Luis se encontraba radiante con
su participación, espléndido de satisfacción, por haber hecho algo por un amigo
a quien nunca guardo ningún rencor, a pesar de las veces que en la Facultad José , se lo
hizo pasar tan mal. Para él, era más importante hacer algo bueno por los
demás...y ayudar a José a salir del bache, fue toda una experiencia de
aprendizaje y crecimiento.
Tras despedirse de Luis, Pedro
llamó a la mujer de su hermano y le contó lo que Luis había hecho por José...
Ella se lo agradeció y le
prometió que si todo cambiaba, en poco tiempo volvería con su marido y sus
hijos también, pues ella lo amaba con toda su alma pero la situación a la que
habían llegado, no la dejó más alternativa.
Pedro, después de colgar el
teléfono, lloró de emoción al sentirse satisfecho de si mismo y de sus actos y
por haber devuelto la confianza en si mismo a su hermano José.
Todo lo que llevamos a cabo por
los demás, repercute en nuestro interior y forma parte de nuestro crecimiento y
aprendizaje diario. En nosotros, en nuestro interior, está la opción de que sea
lo mejor para los demás, pues el Universo hará que nos vuelva multiplicado para
enriquecer nuestro corazón y nuestra alma.
“Dar es recibir...Y así es...”
Cuantas verdades hay en este relato y qué historia más tierna y alentadora para todos los que creemos en el aprendizaje de la vida. Gracias y un saludo
ResponderEliminarHola anónimo, muchas gracias por tu comentario. Hay veces en la vida que necesitamos llegar al límite de nosotros mismos para que la vida nos de la enseñanza necesaria para poder aprender el camino que debemos seguir. Y así es. Un enorme abrazo para tu Alma.
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